Noticia de La Gaceta:
Rafael Santamaría propietario de Reyal Urbis pagó la decoración de la casa de José Bono en Olías del Rey
Los trabajos se hicieron en febrero de 2001 y costaron 7.669 euros
Eugenia Viñes / Guillermo Moreno, 27 de abril de 2010 a las 09:49
Rafael Santamaría decidía pagarle la decoración de dos de las habitaciones de esta vivienda de 400 metros cuadrados. Así lo demuestran las facturas pertenecientes a la empresa de interiorismo Cecilia Gómez SL, a las que ha tenido acceso en exclusiva La Gaceta.
En enero de 2001, la mujer de Rafael Santamaría entró en el local donde esta firma tiene su exposición en Madrid, acompañada de Ana Rodríguez Mosquera. La esposa de Bono contrató entonces los servicios de la casa de interiorismo para decorar los dormitorios de su hija Sofía, entonces todavía un bebé, y Amelia.
Un mes después, el trabajo estaba hecho y la propietaria del negocio, Mª Pérez, se veía obligada a facturar el pedido completo a Ayala 3, sociedad cuyo accionista único es Reyal Urbis. Los albaranes de entrega demuestran que los elementos de decoración se llevaron al domicilio familiar de Bono en Olías del Rey. La contabilidad de la empresa Cecilia Gómez efectuó en su cuenta un ingreso por el importe total del trabajo: 1.276.000 pesetas (7.669 euros).
Según fuentes de la empresa decoradora, Rafael Santamaría también puso a disposición de Ana Rodríguez Mosquera y José Bono a su mano derecha en aquel entonces, Celia Hurtado, para que se ocupara por ellos de los pequeños detalles del proceso de renovación de las dos habitaciones. Hurtado, directora comercial de Reyal Urbis, ya tenía de antemano un trato continuado con Mª Carmen Pérez, puesto que la empresa Cecilia Gómez SL era una de las habituales con las que trabajaba la constructora para habilitar sus pisos piloto. De hecho, en la factura por las tareas desarrolladas en Olías del Rey se hizo constar el concepto "decoración piso piloto" sin aportar más detalles.
La relación entre José Bono y Rafael Santamaría se remonta a los años en los que Bono fue presidente de Castilla-La Mancha, y se mantiene intacta hasta la actualidad. Precisamente, en uno de los hoteles que posee Santamaría en Madrid, perteneciente a su cadena Rafael Hoteles, Bono aloja a los obreros traídos desde Albacete para hacer la reforma del piso que le ha regalado a su hijo.
Valorado en un millón de euros y radicado en el centro de la capital, está en obras desde enero y no se prevé que terminen hasta el próximo mes de agosto. También de Reyal Urbis es la promoción de la urbanización de lujo Las Náyades, en Estepona, donde la familia Bono adquirió dos áticos contiguos en 2006, tal y como contó La Gaceta en exclusiva.
Una de las hijas de José Bono, Ana Bono Rodríguez, trabajó en el gabinete de la asesoría jurídica de Reyal Urbis. Durante tres semanas, del 18 de septiembre al 9 de octubre de 2007, llegó a formar parte de su consejo de administración como apoderada.
Este macroproyecto es obra de Rafael Santamaría y fue licitado en 2003 cuando José Bono presidía Castilla-La Mancha. Construido junto a un hotel de este promotor, de 250 habitaciones, preveía la creación de 9.500 viviendas que alojarían a 30.000 personas en un pueblo, Yebes, de poco más de 400 habitantes. Se anunciaba como una ciudad nacida desde cero con grandes espacios verdes, un campo de golf de 18 hoyos, un palacio de congresos, el primer colegio laico concertado de Guadalajara, un ambulatorio, lanzaderas de alta velocidad que conectarían en poco más de 20 minutos la urbanización con el centro de Madrid... Y es que hasta esa ciudad fantasma se llevó una estación del AVE. Similar al fracaso de Seseña (Toledo) de Francisco Hernando, en 2008 en Valdeluz sólo vivían allí un millar de habitantes. Finalmente se decidió que el palacio de congresos se levantaría en Guadalajara.
Parejo en el tiempo a la llegada de los primeros habitantes a la Ciudad Valdeluz, en 2006, Rafael Santamaría adquiría la Finca La Veguilla, perteneciente a la localidad conquense de Las Pedroñeras. Son 3.000 hectáreas de terreno donde se ha construido una casa de 400 metros cuadrados de planta. Santamaría consiguió que el ayuntamiento, en manos socialistas, firmase un convenio por el que el constructor adquirió la propiedad por 30 años de todos los caminos públicos que cruzan la inca, incluyendo un tramo del río Záncara que la atraviesa.
A cambio, Santamaría entrega dos millones de euros al ayuntamiento y 28 hectáreas de terreno. Este acuerdo aún continúa generando una notable polémica en el municipio, con entradas y salidas de distintos alcaldes sin acabar el mandato y plenos cargados de tensión. Una curiosidad: en 2007, José Bono fue nombrado pregonero de las fiestas patronales y acudió con su amigo Rafael Santamaría.
Las campanadas de Nochevieja en Castilla- La Mancha Televisión se retransmitirán ese año desde la plaza de Las Pedroñeras. Y en 2008, con Bono como presidente del Congreso, se escogió a Las Pedroñeras como el lugar donde celebrar el Día de la Región. En los primeros meses de 2009 Reyal hacía público su interés por refinanciar su deuda, que ascendía a 4.000 millones de euros. En marzo de este año llegaba a un acuerdo con 10 de los principales bancos acreedores para esa refinanciación, que además le ha supuesto una liquidez adicional de 75 millones de euros.
Rafael Santamaría propietario de Reyal Urbis pagó la decoración de la casa de José Bono en Olías del Rey
Los trabajos se hicieron en febrero de 2001 y costaron 7.669 euros
Eugenia Viñes / Guillermo Moreno, 27 de abril de 2010 a las 09:49
Rafael Santamaría decidía pagarle la decoración de dos de las habitaciones de esta vivienda de 400 metros cuadrados. Así lo demuestran las facturas pertenecientes a la empresa de interiorismo Cecilia Gómez SL, a las que ha tenido acceso en exclusiva La Gaceta.
En enero de 2001, la mujer de Rafael Santamaría entró en el local donde esta firma tiene su exposición en Madrid, acompañada de Ana Rodríguez Mosquera. La esposa de Bono contrató entonces los servicios de la casa de interiorismo para decorar los dormitorios de su hija Sofía, entonces todavía un bebé, y Amelia.
Un mes después, el trabajo estaba hecho y la propietaria del negocio, Mª Pérez, se veía obligada a facturar el pedido completo a Ayala 3, sociedad cuyo accionista único es Reyal Urbis. Los albaranes de entrega demuestran que los elementos de decoración se llevaron al domicilio familiar de Bono en Olías del Rey. La contabilidad de la empresa Cecilia Gómez efectuó en su cuenta un ingreso por el importe total del trabajo: 1.276.000 pesetas (7.669 euros).
Según fuentes de la empresa decoradora, Rafael Santamaría también puso a disposición de Ana Rodríguez Mosquera y José Bono a su mano derecha en aquel entonces, Celia Hurtado, para que se ocupara por ellos de los pequeños detalles del proceso de renovación de las dos habitaciones. Hurtado, directora comercial de Reyal Urbis, ya tenía de antemano un trato continuado con Mª Carmen Pérez, puesto que la empresa Cecilia Gómez SL era una de las habituales con las que trabajaba la constructora para habilitar sus pisos piloto. De hecho, en la factura por las tareas desarrolladas en Olías del Rey se hizo constar el concepto "decoración piso piloto" sin aportar más detalles.
La relación entre José Bono y Rafael Santamaría se remonta a los años en los que Bono fue presidente de Castilla-La Mancha, y se mantiene intacta hasta la actualidad. Precisamente, en uno de los hoteles que posee Santamaría en Madrid, perteneciente a su cadena Rafael Hoteles, Bono aloja a los obreros traídos desde Albacete para hacer la reforma del piso que le ha regalado a su hijo.
Valorado en un millón de euros y radicado en el centro de la capital, está en obras desde enero y no se prevé que terminen hasta el próximo mes de agosto. También de Reyal Urbis es la promoción de la urbanización de lujo Las Náyades, en Estepona, donde la familia Bono adquirió dos áticos contiguos en 2006, tal y como contó La Gaceta en exclusiva.
Una de las hijas de José Bono, Ana Bono Rodríguez, trabajó en el gabinete de la asesoría jurídica de Reyal Urbis. Durante tres semanas, del 18 de septiembre al 9 de octubre de 2007, llegó a formar parte de su consejo de administración como apoderada.
Este macroproyecto es obra de Rafael Santamaría y fue licitado en 2003 cuando José Bono presidía Castilla-La Mancha. Construido junto a un hotel de este promotor, de 250 habitaciones, preveía la creación de 9.500 viviendas que alojarían a 30.000 personas en un pueblo, Yebes, de poco más de 400 habitantes. Se anunciaba como una ciudad nacida desde cero con grandes espacios verdes, un campo de golf de 18 hoyos, un palacio de congresos, el primer colegio laico concertado de Guadalajara, un ambulatorio, lanzaderas de alta velocidad que conectarían en poco más de 20 minutos la urbanización con el centro de Madrid... Y es que hasta esa ciudad fantasma se llevó una estación del AVE. Similar al fracaso de Seseña (Toledo) de Francisco Hernando, en 2008 en Valdeluz sólo vivían allí un millar de habitantes. Finalmente se decidió que el palacio de congresos se levantaría en Guadalajara.
Parejo en el tiempo a la llegada de los primeros habitantes a la Ciudad Valdeluz, en 2006, Rafael Santamaría adquiría la Finca La Veguilla, perteneciente a la localidad conquense de Las Pedroñeras. Son 3.000 hectáreas de terreno donde se ha construido una casa de 400 metros cuadrados de planta. Santamaría consiguió que el ayuntamiento, en manos socialistas, firmase un convenio por el que el constructor adquirió la propiedad por 30 años de todos los caminos públicos que cruzan la inca, incluyendo un tramo del río Záncara que la atraviesa.
A cambio, Santamaría entrega dos millones de euros al ayuntamiento y 28 hectáreas de terreno. Este acuerdo aún continúa generando una notable polémica en el municipio, con entradas y salidas de distintos alcaldes sin acabar el mandato y plenos cargados de tensión. Una curiosidad: en 2007, José Bono fue nombrado pregonero de las fiestas patronales y acudió con su amigo Rafael Santamaría.
Las campanadas de Nochevieja en Castilla- La Mancha Televisión se retransmitirán ese año desde la plaza de Las Pedroñeras. Y en 2008, con Bono como presidente del Congreso, se escogió a Las Pedroñeras como el lugar donde celebrar el Día de la Región. En los primeros meses de 2009 Reyal hacía público su interés por refinanciar su deuda, que ascendía a 4.000 millones de euros. En marzo de este año llegaba a un acuerdo con 10 de los principales bancos acreedores para esa refinanciación, que además le ha supuesto una liquidez adicional de 75 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario